¿Cómo ayudan los HMOs a tu bebé?
Al ser prebióticos, los HMOs ayudan a promover el crecimiento de las bacterias buenas que se encuentran en el intestino de tu pequeño y complican el desarrollo de las bacterias que pueden ser potencialmente dañinas.
¿Qué son los HMOs?
El desarrollo científico y tecnológico ha logrado identificar algunos de los componentes de la leche materna* y sus respectivas funciones. Dentro de ellos, se encuentran los Oligosacáridos de la Leche Humana o HMOs, Human Milk Oligosaccharides, por sus siglas en inglés.
Los Oligosacáridos de la Leche Humana (HMOs, por sus siglas en inglés) son uno de esos nutrientes esenciales presentes en la leche materna. Los HMOs, son un tipo de carbohidratos que se encuentran en la leche materna de manera natural y son aprovechados por tu bebé para incrementar sus defensas y promover el desarrollo de la flora intestinal en su pancita. Durante los primeros seis meses, cada vez que tu bebé demanda tomas de leche, tú le estás proporcionando los HMOs que necesita a través de la lactancia materna.
¿Cuáles son los beneficios de los HMOs para tu bebé?
Aproximadamente, el 70 % del sistema inmune de tu bebé está en su intestino. Sin embargo, en las primeras etapas de la vida, es frágil e inmaduro.
Al ser prebióticos, los HMOs ayudan a promover el crecimiento de las bacterias buenas que se encuentran en el intestino de tu pequeño y complican el desarrollo de las bacterias que pueden ser potencialmente dañinas. De esta manera, los HMOs logran evitar infecciones.
1. Favorecer el desarrollo y la proliferación de bacterias benéficas en su intestino
Los HMOs tienen un efecto prebiótico en tu bebé porque ayudan a incrementar el número de bifidobacterias o bacterias buenas en su intestino y a disminuir la presencia de bacterias de los géneros Chlostridium, Enterococcus, Klebsiella y Enterobacter que pueden resultar dañinas.
El aumento en la cantidad de estas bacterias buenas contribuye a la correcta formación de la microbiota o flora intestinal de tu pequeño. La flora intestinal es una barrera natural que protege al sistema digestivo de tu bebé ante agentes infecciosos.
Cuando tu bebé no cuenta con una microbiota intestinal sana, y por el contrario, existe una proliferación de bacterias anormales, puede presentar alteraciones en la inmunidad, así como mayor susceptibilidad a desarrollar obesidad, diabetes tipo 1 y enfermedades asociadas a la inflamación de tracto digestivo.
2. Inhibir el crecimiento de microorganismos que puedan hacer daño a su pancita
En el intestino grueso, los HMOs reducen el pH ayudando a generar un ambiente poco apto para el crecimiento y proliferación de agentes infecciosos.
Los HMOs como el “2’FL” ayudan a prevenir enfermedades infecciosas al bloquear la adherencia de virus y bacterias, ocasionando que estas sean menos efectivas en su capacidad de infectar y provocar una enfermedad en tu bebé.
A partir de los seis meses de edad, cuando tu bebé ya ha iniciado con la alimentación complementaria, puedes satisfacer sus necesidades de HMOs a través de otro tipo de alimentos que vayas incorporando de forma gradual a su dieta.
*La leche materna es el mejor alimento para los bebés y deberá continuarse el mayor tiempo posible.
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