Alimentación complementaria y anemia ¿están relacionados?
La anemia por deficiencia de hierro, el tipo más común, puede prevenirse con varias acciones, una de ellas es si te aseguras de que tu pequeño reciba suficiente hierro en su dieta al iniciar con la alimentación complementaria.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva en niños durante los 6 primeros meses de vida, y posterior complementar con alimentos nutritivos, pues a partir de esa edad, es necesario incrementar la ingesta de algunos nutrientes como el hierro, comenzando así la alimentación complementaria.
Durante cada etapa de crecimiento y desarrollo tu pequeño adquiere y desenvuelve un sin número de habilidades, al mismo tiempo que varían sus requerimientos energéticos y nutricionales.
Durante los primeros 6 meses de vida aproximadamente la leche materna o fórmula infantil (en caso de que se encuentre indicada por un profesional de la salud cuando la lactancia materna exclusiva no sea factible) cubren los requerimientos nutricionales de los bebés (es decir,que son capaces de brindar los nutrientes necesarios en cantidades suficientes para la óptima nutrición de los niños).
Respecto al hierro, se trata de un nutriente cuyas reservas en el cuerpo disminuyen desde el nacimiento, aumentando el riesgo de anemia desde el sexto mes de edad si la alimentación complementaria no es adecuada.
Un poco de contexto…
¿Sabías qué la anemia ferropénica es la causa principal de la anemia nutricional en los niños menores de 3 años? En América Latina y el Caribe existen 22,5 millones de niños que presentan anemia ferropénica y la máxima prevalencia de la malnutrición severa se concentra en los niños de entre 6 y 24 meses de edad, ello se manifiesta por el retraso del crecimiento.
La recomendación es que la alimentación complementaria sea suficiente, consistente y variada, poniendo especial cuidado en las cantidades y frecuencia. Recuerda que una buena administración de alimentos cubrirá necesidades nutricionales y elementales de tu hijo.
¿Cómo puedo saber si mi pequeño tiene anemia?
Al principio, los niños con anemia por falta de hierro tal vez no tengan ningún síntoma. Sin embargo, existen algunas señales que te ayudarán a identificarla más fácilmente. Por ello, preparamos una sencilla lista para identificar los síntomas o señales más frecuentes de anemia en pequeños que te pueden ayudar a sospechar de ella y acudir a un profesional de la salud.
*Palidez en la piel, mucosas o bajo las uñas.
* Cansancio o fatiga, que se aprecia aún más rápido al hacer actividad física
* Irritabilidad o que parezca malhumorado
*Mareos y/o dolor de cabeza
*Ritmo cardíaco acelerado
*Ganas de comer hielo
¿Cómo puedo prevenir que mi hijo tenga anemia?
La anemia por deficiencia de hierro, el tipo más común, puede prevenirse con varias acciones, una de ellas es si te aseguras de que tu pequeño reciba suficiente hierro en su dieta al iniciar con la alimentación complementaria.
Para prevenirla, lo ideal es que tu hijo consuma con la frecuencia recomendada alimentos que aporten cantidades importantes de hierro como:
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Carnes rojas, pescado y pollo
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Cereales infantiles fortificados con hierro
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Legumbres, como porotos, garbanzos, lentejas o arvejas partidas, acompañadas con alimentos que aporten vitamina C, como pimentón, tomate, repollitos de Bruselas, espinaca, acelga, coliflor, brócoli o con frutas de postre, como piña, kiwi, naranja, frutilla, entre otras.
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Espinaca, acelga u otras verduras de hoja verde, acompañadas de alimentos que aporten vitamina C.
Recuerda que la guía de un médico o profesional de la salud siempre es la mejor opción para mantener el sano desarrollo de tu peque.
Cuéntanos ¿Cómo incorporaste estos alimentos a la dieta diaria de tu pequeño? Comparte con nosotros tu experiencia.