CONOCIENDO LOS PROTECTORES DE LA LECHE MATERNA
Recientemente, científicos han descifrado uno de los mayores misterios de la leche materna. Conocían unos ingredientes llamados Oligosacáridos de la leche materna (o HMO por sus siglas en inglés “Human Milk Oligosaccharides”), pero desconocían por completo su función. Hasta ahora. Las investigaciones han demostrado que cada gota de leche materna contiene la protección perfecta contra infecciones.
Ayudar a construir las defensas naturales del bebé a través de su alimentación, es una de las decisiones más importantes para los padres, pero entender cómo funciona el sistema inmunitario y la importancia de los oligosacáridos de la leche materna, es una buena manera de comenzar.
Oligosacáridos de la leche materna o HMOs: Un ingrediente con propiedades increíbles
Los HMOs son el tercer componente sólido más abundante de la leche materna después de la lactosa y los lípidos. Sirven como alimento para las bacterias beneficiosas y favorecen su crecimiento. Es importante destacar la importancia de una microbiota sana, ya que entre el 70%-80% del sistema inmunitario de tu bebé está en su intestino.
¿Los oligosacáridos son específicos de la leche materna?
No lo son: en realidad, algunos oligosacáridos, como los GOS y FOS, son de origen sintético y vegetal, aunque su estructura y el papel que juegan en la salud es diferente a la de los HMOs.
Los HMOs, como su nombre indica, se encuentran principalmente en la leche materna. Hasta la fecha se han identificado alrededor de 150 HMOs diferentes, siendo el 2’-FL y el LNnT dos de los más abundantes y cuyo efecto sobre la salud del niño ha sido confirmado por los expertos.
Por otro lado, 3'GL también se encuentra presente en la leche materna pero en menor cantidad y su efecto está poco estudiado.
Oligosacáridos presentes en la leche materna y beneficios para el bebé
- Ayudan al frágil sistema inmunitario de tu bebé promoviendo una microbiota intestinal sana
- Ayudan a promover el crecimiento de las bacterias amigables del intestino de tu bebé y dificultan el crecimiento de las dañinas.
- Son inteligentes. Pueden engañar a ciertas bacterias que entran en su cuerpo para que no causen ningún daño.