¿Cómo introducir el uso de la cuchara en tu bebé?
¡Felicidades, ya tú bebé cumplió los 6 meses y está listo para probar sus primeros alimentos! Esta es una etapa muy emocionante, ya que conocerá una gran variedad de comidas, colores y texturas con las cuales podrá experimentar.
El uso de la cuchara para la alimentación, representa una tarea compleja en el desarrollo de un bebé e, inclusive, requiere de varios años para su completo dominio.
La alimentación complementaria a la leche materna, comúnmente va de la mano con el uso de la cuchara, primer utensilio que tu bebé conocerá.
Aprender a manipular utensilios para comer, es normalmente reconocido como una etapa importante en el desarrollo de tu bebé. A partir de los 12 meses de edad y hasta los 24, los niños pasan por el proceso de aprender a alimentarse por sí solos, utilizando instrumentos distintos a sus manos.
El uso de la cuchara favorece la autonomía, coordinación y control motriz en la infancia.
La cuchara es ideal para iniciar la alimentación complementaria y posteriormente para enseñar al bebé sobre cómo utilizarla, ya que cuenta con bordes redondeados y no hay peligro de accidentes.
Al inicio, el proceso no será perfecto, ya que el desperdicio será mucho mayor que la cantidad de alimento comido, pero existe un período de aprendizaje en el cual el niño (a) llegará a dominar la tarea y logrará un mayor nivel de madurez e independencia.
El uso de la cuchara inicia cuando el bebé imita al adulto, de la misma forma que intenta “hablar por teléfono”, “maquillarse” o “leer un libro”, es decir, al principio no se percatará de la magnitud de su hazaña, pero representará el primer paso hacia una alimentación característica de una persona que funciona en la sociedad.
La importancia de dicha práctica se halla en que representa una habilidad de la motora fina, ya que se requiere de movimientos muy precisos y que involucran grupos musculares complejos.
Por esto, antes de que tu hijo (a) pueda tomar su cucharita y llevársela a la boca con alimento, deben estar presentes una serie de factores como:
- Adecuada coordinación entre sus ojos y manos
- Estabilidad al sentarse
- Capacidad para formar una “pinza” entre su dedo pulgar e índice
- Relación entre la cuchara y el acto de alimentación
¿Cómo introducir el uso de la cuchara en tu bebé?
- Los utensilios que se deben utilizar deben ser libres de bisfenol A, con mangos gruesos y pequeños para la boca.
- Los alimentos buenos para introducir el uso de la cuchara son los colados gruesos, ya que no se caen fácilmente.
- Recordarle al bebé que se incline en dirección del plato para que la cuchara no tenga que realizar un viaje largo hasta la boca.
Se cree que la variedad de cucharas y otros utensilios diseñados para la alimentación del bebé, proveen distintas experiencias sensoriales (sabor, textura) para ellos, por lo que se recomienda que mantengas una misma cucharita una vez que tú bebé la ha aceptado.
En resumen, el dominio de la cuchara, además de ser una oportunidad para practicar las técnicas motoras finas, también representa un gran paso en la independencia de tu bebé, al representar el período de transición entre requerir de completa asistencia para alimentarse y participar al 100% en los tiempos de comida familiares.
Aprende a describir las señales
Desde tomar la cuchara entre el dedo pulgar e índice, hasta llevar el alimento exitosamente a la boca, se involucran una serie de movimientos que requieren de un alto nivel de coordinación. Por esto, se habla que a pesar de parecer una tarea sencilla, el manejo de la cucharita debe ser estimulada en el bebé, una vez que esté preparado.
Ya que esto no ocurre a la misma edad en todos los bebés, es importante aprender a reconocer cuando es el momento adecuado, algunas señales son:
- Se inclina para tomar la cucharita entre sus manos
- Hace ademanes para alimentarse él (ella) mismo (a)
- Logra tomar trozos de alimentos entre sus dedos y llevarlos a la boca
- Cierra su boca al inicio de la comida
- Se rehúsa a ser alimentado (a) como normalmente lo hacía
Otro aspecto importante a tomar en cuenta es la necesidad que el bebé se ensucie al intentar alimentarse él solito y que ello no se convierta en una situación de estrés.
El desorden debe ser parte del proceso de aprendizaje y se puede aprovechar para afirmarle al bebé que el tiempo de alimentación es seguro, tranquilo y positivo.
Algunos consejos para facilitar este período:
- Utilizar ropa de fácil lavado o que pueda mancharse
- Brindar alimentos que se adhieran a la superficie de la cuchara (avena, pudín, compotas, arroz o huevos)
- Realizar el tiempo de comida en superficies lisas, higiénicas y fáciles de limpiar
- Planificar un tiempo adicional de lo que normalmente ameritan las comidas
- Utilizar recipientes y utensilios que no se quiebren ni posean filos o bordes peligrosos
- Cuidar la temperatura de las comidas
La clave del éxito para este período consiste en disfrutar junto a tú bebé el hecho que cada vez adquiere más habilidades y descubre nuevas formas de ser más independiente.
Los mejores alimentos para estimular el uso de la cuchara
A partir de los 11-12 meses de vida, el bebé adquiere las habilidades necesarias para tomar la cuchara y tratar de introducir alimentos en su boca, y aunque al inicio esta sea una actividad meramente de imitación y con poca funcionalidad (poca proporción de la comida que realmente termina siendo consumida…), es de gran importancia para lograr una auto- alimentación exitosa.
En el momento es que observas que tú niño (a) está preparado para utilizar este utensilio, se recomienda que lo alientes sin importar que al inicio sea un proceso difícil y algo desordenado, ya que a medida que adquiera nuevas habilidades tendrá su recompensa.
Para estimular el uso correcto y maximizar la cantidad de comida que tú bebé consume, se recomiendan ciertos alimentos por su textura, capacidad de permanecer en la cuchara cuando se voltea y viscosidad.
Algunos ejemplos ideales para esta etapa son:
- Colados o compotas gruesas
- Avena preparada
- Puré de papa o camote
- Cereales infantiles espesos
- Pasta con salsas gruesas (macarrones con queso o salsa blanca)
- Puré de banano
- Frijoles molidos
Con la ayuda de estos alimentos y la motivación a través de frases como “buen trabajo con tu cuchara, ya comes igual que mamá y papá” o “te felicito porque hoy comiste tú solito”, se facilita el proceso, cuyo objetivo final es que el bebé se alimente por sí solito.
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