Probióticos: los beneficios para proteger la salud del niño

Los probióticos poseen múltiples beneficios para la salud del niño, ya que los probióticos estimulan el sistema inmune, aumentando las defensas.

La demanda del mercado nacional e internacional impulsó en los últimos años una nueva línea de alimentos con ingredientes funcionales como los probióticos. Estos alimentos, además de su valor nutritivo intrínseco, contribuyen a mantener la salud del niño y, a la vez, pueden tener un efecto benéfico adicional o preventivo. Según la definición actual, establecida en 2001 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los probióticos son microorganismos vivos que, administrados en la cantidad adecuada, proporcionan beneficios saludables a quienes los consumen.

Por esto, cada día es más frecuente escuchar hablar de probióticos. Sin embargo, muchas veces las personas no saben bien lo que son y desconocen sus múltiples propiedades, sobre todo en la salud del niño. Los probióticos son microorganismos vivos seleccionados, bacterias benéficas que son adicionadas a los alimentos para que se incorporen a la flora intestinal, a fin de estimular las defensas y ayudar a mantener saludables a quienes los consumen.  

La flora intestinal está conformada por muchas bacterias diferentes que coexisten en debidas proporciones de manera que exista un equilibrio necesario. Los probióticos son un verdadero ecosistema (llamado también microbiota intestinal) que coloniza el tubo digestivo y que, en la medida que mantenga su equilibrio, puede participar en la correcta digestión de los alimentos y proteger de posibles infecciones, beneficiando la salud del niño.

El tubo digestivo es la superficie del organismo más expuesta al exterior: en ella hay una gran variedad de antígenos y microorganismos, los que debe identificar para defenderse de posibles infecciones. Como ninguno de los mecanismos de defensa del tubo digestivo es una barrera 100 % eficaz, las actividades que realiza a diario, más el consumo de probióticos, genera una barrera efectiva tanto para prevenir infecciones como para proteger la salud del niño.

Probióticos para proteger la salud del niño

El consumo de probióticos estimula el funcionamiento de los mecanismos de barrera naturales del organismo y beneficia la salud del niño. Tras años de investigación, se  descubrió que existen distintos tipos de probióticos, los más utilizados son los lactobacilos y las bifidobacterias. Estas dos cepas han demostrado tener diferentes atributos,  tales como:

-Los probióticos estimulan la respuesta inmunológica del sistema de defensa del niño y aporta a la salud del niño.

-Los probióticos disminuyen los cuadros de diarrea asociados a Rotavirus.

-Los probióticos ayudan a disminuir el riesgo de padecer alergias e infecciones intestinales, protegiendo la salud del niño.

Los probióticos previenen la diarrea asociada al uso de antibióticos.

-El consumo de probióticos mejora el tránsito intestinal, por lo tanto, lo cual ayuda a disminuir la constipación.

Alimentos con probióticos

Hoy, se pueden encontrar en el mercado diversos alimentos infantiles como cereales, leches y yogurt, con probióticos. Así se asegura su ingesta en etapas tempranas de la infancia, contribuyendo al equilibrio de la flora intestinal y a la salud del niño. El hecho de incorporar productos con probióticos en la alimentación de los niños, no sólo puede mejorar su calidad de vida y la salud del niño durante el periodo que los consumen, sino que reportará efectos benéficos para toda su vida.  

Una nutrición adecuada durante la infancia, es fundamental para el correcto crecimiento y desarrollo en la vida adulta. Recuerda siempre que un comienzo sano, es la clave para tener un futuro saludable.