¡Qué grandes curvas!
Con el paso de los meses, mi cuerpo de futura mamá evoluciona: la redondez de mi vientre se hace evidente, mis pechos van adquiriendo volumen, mi piel también cambia… A medio camino entre el muñeco de Michelin y la Venus de Velázquez, acepto con serenidad estas grandes transformaciones de imagen (bueno, eso intento…).
Durante el embarazo, ¡no sólo tu vientre se redondea! En tu interior se está produciendo toda una serie de modificaciones con el fin de que puedas acoger mejor a este pequeño ser que crece, y preparar tu cuerpo para el parto. Por eso, el volumen de los pechos va a multiplicarse por dos, y el peso del útero por treinta…
Mis pechos aumentan
La sensación de hinchazón (o dolor) en los pechos es a menudo uno de los primeros síntomas del embarazo que nota la mujer incluso antes de saber que está embarazada. ¡Este fenómeno es completamente normal! Desde la fecundación, el cuerpo se prepara para la siguiente fase, la lactancia: durante estos nueve meses adquirirán volumen. Para limitar las estrías y preservar la belleza de tu piel no existen productos milagrosos, pero hidrátate a diario con cremas ultrahidratantes o a base de aceite de almendras dulces, aceite de germen de trigo… Por desgracia, cuando se han instalado, las estrías no se van, por lo que vale la pena extremar el cuidado de los pechos para evitarlas, ¿no?.
Los pezones también sufren cambios: se tornan más duros y más pronunciados. Bajo la influencia de las hormonas (progesterona, estrógenos y prolactina), los pechos alcanzan, en cierto modo, su madurez.
Tu vientre se redondea
Desde las primeras semanas, y durante todo el embarazo, el útero se ensancha y crece para alojar al bebé a medida que crece. Este pequeño músculo en forma de pera invertida que solo pesa 50 g, ¡llegará a alcanzar 1,5 kg al final del embarazo!
En el primer trimestre, esto puede provocar ganas de orinar con más frecuencia (porque el útero presiona sobre la vejiga) y punzadas en el bajo vientre, debidas al estiramiento de los ligamentos que sostienen este músculo. En el segundo trimestre, sube hasta la cavidad abdominal: el vientre empieza a redondearse. Este fenómeno continúa en el tercer trimestre: el útero prosigue su crecimiento, llegando a presionar a otros órganos como los pulmones o intestinos. Cosa que puede producir pequeñas molestias: sensación de ahogo, estreñimiento, acidez estomacal …
Después de dar a luz, el útero se contraerá y recuperará su forma y volumen inicial: se necesitan cerca de unas seis semanas para volver a tener el vientre plano.
Mi cuerpo se prepara para el parto…
A finales del embarazo, el cuerpo libera una hormona destinada a facilitar que la pelvis se ensanche mediante la distensión. Esto puede producir dolores en el bajo vientre y dolor de espalda (acentuado por el peso del bebé que hace más pronunciada la curvatura de la columna vertebral). El reposo es la solución más eficaz. Tampoco olvides adoptar las posiciones correctas: cuando te sientes, colócate apoyada contra el respaldo, lo más atrás posible de la silla; si estás de pie, inclina ligeramente la pelvis hacia delante.
Piel, cabello…: la función de las hormonas
El otro gran cambio que se produce durante el embarazo es la naturaleza de la piel, que puede cambiar bajo la influencia de las hormonas. No existe una norma: una piel grasa puede convertirse en seca y al revés. A algunas mujeres se les pone ¡una tez deslumbrante! Por lo general, las pieles secas se hacen aún más sensibles (debido a la retención de agua). En las pieles grasas pueden aparecer granitos como si volvieran ¡a la plena adolescencia! Así pues conviene que le dediques un cuidado especial: limpia e hidrata tu piel, mañana y noche, y tampoco olvides hidratarte tú (beber 1,5 l al día por lo menos).
Cuidado con el sol durante el embarazo: dado que la hormona que regula la pigmentación de la piel aumenta, te pondrás morena mucho más rápido y pueden aparecer manchas oscuras. No te expongas al sol y ponte una crema solar de protección total, ¡cuidado con la "máscara del embarazo" (cloasma)!
En lo que se refiere al cabello, durante el embarazo, por lo general, está más fuerte y bonito: ¡sácale partido!
La aparición de una línea oscura en el vientre, entre el ombligo y el pubis, (conocida como "línea de gestación") es debida a las hormonas, que facilitan la síntesis de melanina. Desaparecerá después del parto.
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