La rubéola en el embarazo
Las mujeres embarazadas y las que pretenden embarazarse dentro de tres meses, son las que se pueden ver más afectadas al padecer esta enfermedad.
La rubéola es una enfermedad de poca gravedad. Sin embargo, cuando se presenta en el embarazo, aparecen los riesgos de la rubéola que puede afectar al bebé.
Se transmite por contacto directo con los enfermos, a través de la vía nasal y de la faringe, por ejemplo la tos, tras un período de incubación de entre 14 a 21 días.
La rubéola en el embarazo
Las mujeres embarazadas y las que pretenden embarazarse dentro de tres meses, son las que se pueden ver más afectadas al padecer esta enfermedad, por los riesgos de la rubéola en el embarazo, ya que el feto corre el peligro de desarrollar malformaciones, ceguera o sordera, entre otros problemas. La rubéola que afecta a este grupo de mujeres se llama Síndrome de Rubéola Congénita.
Para evitar que se presenten los riesgos de la rubéola, desde el año 1990 la vacuna Tresvírica (contra la rubéola, sarampión y paperas), está incluida en el Plan Vacunatorio Obligatorio, aplicándose al año de edad, para después reforzarla durante el primer año de educación básica. Incluso el año 1999 se realizó una campaña de vacunación contra la rubéola a todas las mujeres de entre 10 a 29 años, obteniendo la inmunidad de por vida. Además, el 2007 se hizo otra campaña de vacunación pero esta vez en hombres de 19 y 29 años para evitar también el contagio a las parejas en posible estado de embarazo. Todo esto se enmarca dentro del compromiso que tiene Chile con la OMS de erradicar el Síndrome de Rubéola Congénita y así evitar los riesgos de la rubéola.
Para evitar los riesgos de la rubéola es importante que las mujeres que cursan un embarazo o que tienen posibilidades de hacerlo, no se administren la vacuna hasta después del parto. Cualquier vacuna contiene una cantidad mínima del mismo virus que es administrada al organismo para crear la inmunidad.
Si hay dudas sobre si se contrajo o no la rubéola, y se está en estado de embarazo por lo que se quieren reducir los riesgos de la rubéola, existe una prueba de anticuerpos (muestra de sangre) que se llama IgG anti-rubéola, que determina si se tiene o no los anticuerpos que otorgan la inmunidad a esta enfermedad. Si el resultado del examen es positivo, significa que ya se padeció rubéola y no hay de qué preocuparse, y si es negativo, es decir, que no hay anticuerpos, se puede optar a la vacuna siempre y cuando no se esté cursando un embarazo y no hayan posibilidades de hacerlo en los próximos 3 meses.
Síntomas de la rubéola
La sintomatología de esta enfermedad no es muy clara, ya que carece de síntomas distinguibles. Por eso cuando se cursa un embarazo para minimizar los riesgos de la rubéola es recomendable hacerse la prueba de inmunidad. Aunque generalmente los afectados la distinguen por manchitas rojas, inflamación de los ganglios, congestión nasal que se confunde con resfrío y algo de fiebre.
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