Infertilidad de la mujer: causas más comunes
La infertilidad puede ser un proceso largo, pero con la orientación adecuada puedes conocer las diferentes opciones.
Enfrentar la infertilidad puede ser un proceso largo, es importante permitirte sentir y procesar tus emociones. No dudes en buscar el apoyo adecuado para ti, ya sea a través de profesionales de la salud o seres queridos cercanos.
La infertilidad en la mujer no es un problema poco común. A menudo la gente te dirá “Solo relájate y ocurrirá”, pero suele ser más fácil decirlo que hacerlo. Sigue nuestros consejos para saber cómo enfrentar esta condición, desde aceptar un diagnóstico hasta encontrar el apoyo que necesitas.
¿Problemas para embarazarte? ¡Visita a un especialista!
¿Por qué no puedo quedar embarazada? Estás lista para empezar o hacer más grande tu familia, pero cada mes que pasa la prueba sale negativa. Esta puede ser una experiencia frustrante y a menudo dolorosa. Trata de no entrar en pánico, pero, si llevas tiempo intentándolo y te preguntas cuándo ver al especialista en fertilidad, aquí te damos una guía de qué debes tener en cuenta:
¿Cuándo ver a un especialista en fertilidad puede depender de tu edad y estado de salud?
Si eres una mujer de 35 años o menos y sana en términos generales, los doctores recomiendan que pruebes durante un año, antes de buscar más asesoría de tu médico. La fertilidad en las mujeres sí disminuye conforme envejecen, así que, si eres mayor de 36 años o crees tener problemas para quedar embarazada, tal vez lo mejor sea que hables con alguien pronto.
Tu primera consulta de fertilidad
En esta es probable que se surjan los siguientes temas: ¿has estado embarazada o has tenido interrupciones del embarazo?, ¿cuánto tiempo has intentado tener un bebé?, frecuencia del sexo sin protección, métodos anticonceptivos, historial médico, medicamentos, dieta, estilo de vida e IMC (Índice de Masa Corporal).
Pruebas para problemas de fertilidad
Después de tu primera consulta de fertilidad, el siguiente paso es investigar a mayor profundidad las posibles causas para saber por qué no puedes embarazarte. Tal vez te realicen un examen físico y te refieran para pruebas que incluyen tomas de sangre para ver niveles de hormonas y ultrasonidos para revisar tus ovarios y trompas de Falopio, o análisis de semen a tu pareja.
Comprender y manejar un diagnóstico de infertilidad
Por más devastadores que puedan ser los problemas de fertilidad, intenta animarte. Es posible tratar del 85% al 90% de los casos de infertilidad con terapias médicas como tratamiento con fármacos o cirugía.
Explorar soluciones de fertilidad y someterte a un tratamiento
Tu médico podrá guiarte según tu situación y tus necesidades específicas, y te ayudará a decidir cuáles soluciones de fertilidad pueden ser las mejores. Un tratamiento puede ser un viaje largo que te puede agotar física y emocionalmente.
¿Cómo enfrentar la infertilidad?
Luchar con la infertilidad tiene un impacto emocional tanto en ti como en tu pareja. De hecho, estudios han mostrado que los niveles de ansiedad y depresión en mujeres que sufren infertilidad son similares a los de las que han sido diagnosticadas con cáncer, enfermedades cardiacas o VIH. Esto se puede manifestar con sentimientos de aislamiento, inutilidad y enojo, entre otros.
Hablar sobre tus problemas con la fertilidad con tus seres queridos a menudo se puede sentir como un alivio ya que te da la oportunidad de explicar por lo que estás pasando. Lo más importante es que realices las actividades que te hagan bien, te animen para el camino que viene si decides tomar algún tratamiento específico.
Tratamientos para la infertilidad de la mujer
El tratamiento para la infertilidad en mujeres puede variar según la causa subyacente de la infertilidad. Aquí hay algunos de los tratamientos comunes:
- Medicamentos para la estimulación ovárica: ayudan a estimular la ovulación.
- Inseminación intrauterina (IIU): se coloca el esperma directamente en el útero durante la ovulación para aumentar las probabilidades de fertilización.
- Fecundación in vitro (FIV): implica la fertilización de óvulos fuera del cuerpo y la transferencia de embriones resultantes al útero.
- Inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI): se inyecta un solo espermatozoide directamente en un óvulo para aumentar las tasas de fertilización, útil en casos de baja calidad espermática.
- Donación de óvulos o espermatozoides: se utilizan óvulos o espermatozoides donados si los propios no son viables.
- Transferencia de embriones congelados: los embriones congelados de un ciclo anterior de FIV se descongelan y se transfieren al útero.
- Cirugía ginecológica: en algunos casos, la cirugía puede corregir problemas como bloqueos en las trompas de Falopio o fibromas uterinos.
- Terapia hormonal: puede ser utilizada para corregir desequilibrios hormonales que afectan la ovulación.
- Diagnóstico genético preimplantacional (DGP): se realiza durante la FIV para detectar anomalías genéticas en los embriones antes de la transferencia.
Es importante señalar que el tratamiento específico dependerá de la causa subyacente de la infertilidad en cada caso individual. Pueden ser costosos y emocionalmente desafiantes, y es fundamental que las parejas busquen asesoría de profesionales de la salud y consideren opciones como la consejería y el apoyo emocional.
Apoyando tu bienestar junto con las necesidades nutricionales de tu bebé en cada etapa.
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