Toxoplasmosis en el embarazo: causas y cuidados
La toxoplasmosis en el embarazo es una condición común, pero que debe tener algunos cuidados para prevenirla.
La convivencia con los felinos, los cambios físicos y hormonales podrían aumentar el riesgo de desarrollar infecciones, entre ellos la toxoplasmosis. Aquí te contamos todo lo que debes saber.
Todos los cambios físicos y hormonales que se producen en esta etapa impactan directamente en el sistema inmune de las mujeres (porque ahora debe trabajar para proteger a dos personas), por lo favorecen la aparición de infecciones que, si no se trata a tiempo, pueden poner en riesgo tanto la salud de la mamá como la del bebé, una de ellas es la toxoplasmosis en el embarazo.
Aquí te contaremos qué es, sus causas, síntomas y algunos tips de cuidado para que esta y otras infecciones no te afecten en este momento tan importante para tu vida, como es el embarazo.
¿Qué es la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis es una infección causada por el parásito toxoplasma gondii. Es común y puede afectar a humanos y animales, pero generalmente no causa síntomas graves en personas sanas. Sin embargo, representa un riesgo significativo durante el embarazo.
Cuando una mujer embarazada se infecta con toxoplasma gondii por primera vez durante el embarazo, existe el riesgo de transmitir la infección al feto produciendo daño cerebral, problemas oculares y otros trastornos, lo que se conoce como toxoplasmosis congénita.
Causas de la toxoplasmosis en el embarazo
Las formas más comunes de adquirir la infección de toxoplasmosis en el embarazo pueden ser:
- La ingestión de carne cruda o mal cocida.
- El contacto con tierra o arena que esté contaminada con heces de gato que contienen ooquistes (formas latentes del parásito), esto ocurre al trabajar en el jardín sin guantes o al manipular el arenero de los felinos.
- En raras ocasiones, la toxoplasmosis puede transmitirse a través del consumo de agua contaminada con ooquistes del parásito.
¿Qué pasa si vivo con gatos?
Si tu gato vive en interiores y siempre lo ha hecho, ¡tranquila! es muy probable que la convivencia con él no ponga en peligro tu embarazo; pero si tu mascota sale a pasear y regresa después de un rato, lo mejor será que tomes medidas para cuidarte.
Lo ideal es que siempre te mantengas alejada del excremento de tu felino que es una de las fuentes principales para adquirir la toxoplasmosis en el embarazo y que pidas la ayuda de alguien más, para poder limpiar su arenero.
La infección previa con toxoplasma gondii, generalmente confiere inmunidad, lo que significa que las personas que han tenido toxoplasmosis antes del embarazo no vuelven a infectarse durante el embarazo y, por lo tanto, no lo transmite al feto.
Síntomas de la toxoplasmosis en el embarazo
Debes estar muy atenta a los estos síntomas que te pueden indicar que tienes toxoplasmosis:
- Fatiga, cansancio o debilidad.
- Dolor de garganta o inflamación de los ganglios linfáticos.
- Dolor muscular y articular.
- Fiebre, es un síntoma común de la toxoplasmosis, pero no siempre está presente.
- Dolor de cabeza.
- Síntomas similares a la gripe, escalofríos y sudores nocturnos.
Consecuencias para el feto
Las consecuencias de la toxoplasmosis en el embarazo pueden variar, incluyendo el momento en que la madre se infecta perjudicando su salud y la del feto. Aquí se describen algunas posibles afectaciones para el feto:
- Problemas neurológicos, como daño cerebral, retraso en el desarrollo y convulsiones.
- Problemas oculares como inflamación de la retina o ceguera.
- Problemas auditivos.
- Retraso en el crecimiento llevando a un bajo peso al nacer y otros problemas relacionados con el desarrollo.
10 consejos para evitar las infecciones en el embarazo
Mantén una buena higiene: se recomienda usar jabón neutro y agua, siempre lavarte las manos porque es la mejor forma de eliminar gérmenes y bacterias causantes de enfermedades e infecciones.
Cocina bien los alimentos: la cocción adecuada de todo tipo de carne previene el desarrollo de bacterias que causan enfermedades como la listeria.
Mantén tu distancia de las personas que tengan varicela, rubéola o sarampión: revisa que tengas todas las vacunas que necesitas para protegerte a ti y a tu bebé, tales como la influenza llamada TIV.
Protégete de los mosquitos: aplícate algún repelente para prevenir la picadura de insectos, ya que algunos son portadores de enfermedades y que pueden causar alteraciones en el bebé.
Si tienes gatos, evita cambiar la arena sucia: pide ayuda para limpiar la zona donde está el arenero para reducir el riesgo de adquirir parásitos que causan infecciones como la toxoplasmosis en el embarazo.
Ingiere un multivitamínico para fortalecer tu sistema inmune: de preferencia consume uno que contenga las dosis recomendadas de ácido fólico, hierro, calcio y otros minerales y vitaminas.
Hazte la prueba para detectar infecciones de transmisión sexual: los estudios arrojarán resultados del VIH, hepatitis B, herpes o sífilis.
Seca muy bien tus genitales después del baño: evita el uso de prendas ajustadas para prevenir infecciones vaginales. Cuida que tus prendas íntimas sean de algodón.
Bebe agua: tómala regularmente y no te aguantes las ganas de ir al baño. Esto evitará que desarrolles infecciones urinarias.
La mayoría de las mujeres que tienen toxoplasmosis en el embarazo experimentarán síntomas leves o ninguno en absoluto. La atención médica adecuada, incluyendo el diagnóstico temprano y el tratamiento si es necesario, es fundamental para minimizar su impacto.
Apoyando tu bienestar junto con las necesidades nutricionales de tu bebé en cada etapa.
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