La leche materna es lo mejor para mi bebé
La leche materna contiene gran riqueza de anticuerpos y a la vez protege de microbios e infecciones.
¿La leche materna es lo mejor para el desarrollo del bebé? Antes de tomar una decisión intenta informarte sobre amamantar, reflexiona y busca datos de los beneficios de la lactancia materna. No tardarás en descubrir que amamantar es la mejor opción en el desarrollo del bebé. La leche materna contiene gran riqueza de anticuerpos y a la vez protege de microbios e infecciones. Al mismo tiempo la leche materna posee una mezcla nutricional óptima, adecuándose a las necesidades del bebé y favoreciendo su crecimiento y desarrollo del bebé. Además, siempre está a la temperatura correcta.
Leche materna: alimento perfecto
Si vas a amamantar, debes saber que la leche materna está compuesta de:
-Agua, 85% aproximadamente.
-Proteínas, que participan en la construcción de los tejidos, el crecimiento y buen funcionamiento del organismo del bebé.
-Hidratos de carbono que entregan energía al organismo del bebé. El principal es la lactosa, y se encuentra presente en la leche materna en una cantidad ideal, favoreciendo que en el intestino grueso del recién bebé se instale una microflora intestinal rica en bifidobacterias y lactobacilos.
-Lípidos (ácidos grasos esenciales), que ayudan al desarrollo del bebé, su sistema nervioso y la retina.
-Minerales: calcio, magnesio, fósforo, para construir el esqueleto del bebé, además de oligoelementos como hierro, zinc, cobre, yodo. Todo en las proporciones óptimas para el desarrollo del bebé.
-Vitaminas: A, C, D, E y del complejo B es esencial para la salud y el desarrollo del bebé.
Todos estos componentes de la leche materna son fácilmente digeridos y la asimilación por parte del bebé es rápida y eficiente. Amamantar es una opción recomendada, especialmente si consideramos que la leche materna está cerca de ser un alimento perfecto y en constante evolución.
A medida que el bebé crece, la composición y la cantidad de la leche materna se va modificando. El calostro (que se presenta desde el primero al quinto día) ayuda a completar el desarrollo de su intestino delgado, le entrega moléculas con capacidad defensiva, le aporta cantidades importantes de lípidos y proteínas, para que se reponga del estrés del parto. También aporta microorganismos probióticos y contribuye a ayudar a evacuar el meconio (primera deposición) que ocupa el intestino grueso. El calostro es algo azucarado y tiene un color amarillento debido a su contenido de grasa. Después de unos días aparece muy rápidamente la leche de transición (desde el 6º al 14º día) y luego, después de unos 15 días, comienza la secreción de la leche madura, de un color pálido y translúcido.
No dudes en pedir ayuda a tu médico si vas a amamantar, cuida la piel de los pezones para favorecer la lactancia, mantente hidratada y come de manera equilibrada, de esta forma la leche materna contendrá los nutrientes necesarios para el desarrollo del bebé. Busca una postura cómoda y adecuada para amamantar, evita fumar e infórmate siempre de las propiedades de la leche materna. De esta manera el proceso de lactancia será exitoso.
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