Lactancia materna: una etapa fundamental para el desarrollo de tu bebé

Como ya te hemos contado en nuestro sitio, la lactancia materna es muy importante para que tu hijo crezca sano y fuerte. No sólo favorece el crecimiento físico, sino que también contribuye a su desarrollo emocional y al apego que existirá entre madre e hijo.
Conoce aquí los principales beneficios de esta etapa fundamental de la maternidad y algunos consejos que harán más sencilla esta etapa para ti.

1.    Satisface todas las necesidades nutricionales del bebé
La leche materna es un alimento muy especial, ya que tiene la capacidad de adaptarse a las necesidades nutricionales del lactante durante su desarrollo. De esta forma, cada vez que amamantes a tu bebé, estarás dándole los diferentes nutrientes que necesita y en la cantidad requerida para cada etapa de su crecimiento. Algunos de estos nutrientes son las proteínas, lípidos, carbohidratos, vitaminas y minerales.

2.    Construye un lazo afectivo entre la madre y el bebé
Sí, alimentar a tu bebé es un acto de amor puro que sólo una madre podría dimensionar. Durante este proceso satisfaces el hambre del bebé, sus pieles están siempre en contacto, transmiten su calor corporal el uno al otro, aprenden y reconocen sus voces, etc. Sin duda, es una etapa maravillosa que todas debemos vivir y disfrutar al máximo.

3.    Mejora su sistema inmunológico 
¿Sabías que a través de la leche materna refuerzas el sistema inmune de tu pequeño y lo proteges contra enfermedades como infecciones gastrointestinales, respiratorias y del oído? Además, a través de esta alimentación natural le das protección contra alergias e infecciones. Incorporar referencia
Son muchos los aspectos positivos de la maternidad. Pero, ¿cómo empezar y hacerlo bien? Aquí dejamos algunos consejos que podrían ser de mucha utilidad:

•    Luego del parto y de la revisión del pediatra, es muy importante que se tienda sobre tu cuerpo para que se familiarice con tu aroma y con tu piel desde el primer momento.
•    La lactancia comienza luego de una hora desde su nacimiento y siempre puedes pedir ayuda a una enfermera para hacerlo bien.
•    Además, es en el hospital o clínica en donde puedes pedir consejos para aprender a tomar a tu pequeño de la forma correcta o para asegurarte de que se alimente. ¡Siempre puedes pedir orientación!
•    En sus primeras semanas de vida es recomendable amamantarlo siempre que él lo pida. Durante este período de tiempo tu hijo puede alimentarse cada dos o tres horas.
•    El lugar ideal para amamantarlo es donde haya tranquilidad y ambos puedan estar relajados. De esta forma, no habrán elementos distractores y será más fácil para el bebé alimentarse como corresponde. 

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