¿Por qué los bebés lloran de forma desconsolada? Causas y Soluciones
¿Sabías que alrededor del 25% de los bebés sanos pueden llorar desconsoladamente durante sus primeras semanas de vida? A esto se le suele llamar cólico.
¿Por Qué los Bebés Lloran de Forma Desconsolada?
Si tu bebé está sano pero llora excesivamente durante más de tres horas al día, tres o más días a la semana, es posible que tenga cólicos.
La mayoría de los padres notan síntomas de cólicos cuando el bebé tiene entre dos y cuatro semanas de edad, y su pico es alrededor de las seis semanas. El cólico se describe a menudo como un llanto excesivo en un bebé sano.
Esto puede ser particularmente desafiante para los padres, quienes a menudo se sienten incapaces de ayudar a sus bebés a dejar de llorar. La buena noticia es que los bebés tienden a superar los cólicos en varias semanas.
Causas de los Cólicos
Se desconocen las causas exactas de los cólicos. Dado que el cólico no se diagnostica en los bebés mayores, podría estar relacionado con la inmadurez del sistema digestivo de un bebé pequeño. La buena noticia es que su intestino madurará naturalmente a medida que envejezca.
Algunos expertos también sugieren que el llanto excesivo de los cólicos está relacionado con la cantidad y los tipos de bacterias beneficiosas en los intestinos del bebé.
De hecho, múltiples estudios han demostrado que los bebés que recibieron un suplemento probiótico específico (Lactobacillus reuteri) tuvieron un tiempo de llanto reducido en comparación con los bebés que no tomaron el probiótico.
No es necesario dejar de amamantar, ya que Lactobacillus reuteri se encuentra presente en la leche materna.
Si sospechas que tu bebé tiene cólicos, pídele consejo a tu doctor.
Otras Causas del Llanto del Bebé
Los motivos del llanto del bebé pueden ser variados y requieren paciencia y tiempo de parte de los padres para descifrarlos. Aquí hay algunas causas comunes del llanto del bebé:
- Hambre: El llanto del bebé a menudo se origina por hambre. Si se acerca la hora de comer, trata de alimentarlo con calma.
- Gases: Es fundamental sacarle los gases al bebé después de cada comida.
- Pañal Sucio: Un pañal mojado o sucio puede provocar llanto. Mantén al bebé limpio y seco.
- Cansancio: Identifica las horas de cansancio y establece una rutina de sueño adecuada.
- Soledad: Muchos bebés se sienten solos y necesitan la cercanía de sus padres.
- Movimiento: Un paseo por la casa o un cambio de posición puede calmar al bebé.
- Calor: Asegúrate de no abrigar en exceso al bebé.
- Alimentación: Si amamantas, evita alimentos que puedan causarle gases.
- Necesidad de Succión: Los bebés a menudo quieren succionar para sentirse tranquilos, un chupete puede ayudar.
- Exceso de Estímulos: Un ambiente ruidoso o agitado puede excitar al bebé. Trasládalo a un lugar más calmado.
- Cólicos: Entre el 5% y el 25% de los bebés lloran por cólicos, caracterizados por llantos de más de 3 horas al día sin razón aparente.
¿Qué hacer para calmar el llanto del bebé?
Aunque quisiéramos que nuestros bebés durmieran tranquilos y lloraran solo lo necesario, esto no suele ocurrir. Aquí tienes algunas estrategias para calmar a tu bebé:
- Alimentación: Ofrece pecho o fórmula si crees que tiene hambre.
- Sacar Gases: Asegúrate de ayudar a tu bebé a liberar los gases después de cada comida.
- Cambiar Pañales: Revisa y cambia el pañal con frecuencia.
- Establecer Rutinas de Sueño: Crea un ambiente tranquilo y cómodo para dormir.
- Ofrecer Compañía: Mantente cerca de tu bebé y háblale suavemente.
- Movimientos Suaves: Acuna al bebé o dale un paseo en brazos.
- Controlar la Temperatura: Asegúrate de que el bebé esté cómodo y no tenga frío ni calor.
- Uso de Chupete: Si tu bebé busca succión, un chupete puede ser útil.
El llanto del bebé es una forma normal y fisiológica de expresar sus necesidades y emociones. Con el tiempo, los padres aprenderán a interpretar los diferentes tipos de llanto y a responder adecuadamente. Si el llanto persiste y no encuentras la causa, es recomendable consultar al pediatra para descartar cualquier problema de salud.
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