Mamá: el llanto por cólicos en bebés solo son parte de una etapa
Un bebé con una pancita saludable se traduce en una mama más tranquila. Ayúdalo a reducir los malestares y a mejorar su salud intestinal.
El cólico del lactante es un tipo de malestar abdominal común en los bebés durante los primeros meses de vida. Si tu pequeño tiene cólicos, puede presentar varios síntomas conforme va creciendo y que mejoran por sí solos con el paso del tiempo.
Así que toma nota y relájate, aunque sabemos que puedes estar pasando por un periodo estresante, lo que estás a punto de leer podría ayudarte.
Reconoce los síntomas
¿Has notado que tu bebé llora mucho? El llanto de tu bebé es la manera en la que se comunica contigo y con el mundo. Por medio de él puedes saber cuando tiene hambre o se siente incómodo y/o necesita un cambio de pañal. Sin embargo, cuando es intenso, no parece tener una razón aparente y se prolonga por más de tres horas al día (generalmente por la tarde o la noche), durante tres o más días a la semana, durante tres o más semanas, puede indicar la presencia de cólicos.
También es posible que tu bebé muestre signos de tensión corporal. Puede tener el abdomen tenso, mantener los puños apretados, arquear la espalda y subir las piernas hacia su pancita.
En general, todos estos síntomas de cólicos en bebés mejoran cuando los pequeños logran expulsar algunos gases o tiene una evacuación intestinal.
Identifica las causas
No se conocen las razones exactas detrás de la presencia de los cólicos en los bebés, pero sí se sabe que existen diversos factores que pueden provocarlos.
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Inmadurez del sistema gastrointestinal (GI)
Los bebés tienen sistemas aún inmaduros en sus primeros meses, por lo que muchas veces la digestión y absorción de algunos nutrientes cuestan un poco más de trabajo y pudieran causar algunas molestias GI como cólicos. ¡Tranquila/o es normal!
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Alergias alimentarias
A través de lactancia materna, durante los primeros seis meses de vida, se reduce el riesgo a desarrollar alergias alimentarias, las cuales se manifiestan generalmente cuando inicia la alimentación complementaria, y se incorporan nuevos alimentos a la dieta y/o cuando se presenta una alergia a la proteína de la leche, entonces es cuando se pueden desarrollar síntomas gastrointestinales como el cólico.
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Alimentación en exceso o insuficiente
Una buena alimentación es fundamental para la salud intestinal de los pequeños y un crecimiento sano. Al tener un menor vaciamiento gástrico, debido a una cantidad excesiva de alimento, en el intestino se puede producir una mayor fermentación (especialmente ciertas fibras y oligosacáridos) y causar algunas molestias como cólicos.
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Presencia de gases
Los gases pueden provocar inflamación, molestia y dolor, y es probable que se formen por la ingesta de aire en los periodos de llanto prolongados, por el desequilibrio de la flora intestinal o por una incorrecta técnica de acople al momento de amamantar.
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Desequilibrio en la microbiota intestinal
Todos tenemos un conjunto de bacterias benéficas (flora o microbiota) que vive de manera natural en nuestro intestino y que vamos adquiriendo de manera progresiva. Cuando la microbiota intestinal de un bebé no se desarrolla correctamente o presenta bacterias no benéficas, ocurre un desequilibrio que puede alterar la motilidad del intestino y producir gases y cólicos.
Mejora la salud intestinal de tu pequeño
Sobrellevar los síntomas de los cólicos en los bebés puede parecer una tarea difícil, pero no lo es. Hay distintas maneras de prevenirlos y calmarlos:
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Si estás amamantando, permite que termine la leche materna de una mama antes de ofrecerle la otra.
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Haz eructar a tu bebé después de alimentarlo.
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Si usas biberón, ajusta el tamaño del chupón y sácale el aire.
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Si usas mamadera prepárala conforme a las instrucciones descritas en el envase.
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Realizar masajes puede prevenir o aliviar los gases y la inflamación.
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Si tu doctor así lo indica puedes darle algún suplemento con probióticos para bebés, como el probiótico L. reuteri, presente en el suplemento NANCARE® Comfort.
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A partir del año de edad existe leches como NAN 3 ® Comfort, que tiene nutrientes que pueden ayudar a reducir problemas de reflujo, cólicos y estreñimiento.
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Cárgalo y mécelo suavemente para ayudarlo a calmarse, el contacto físico genera bienestar en los niños y ayuda a reducir el estrés producido por el cuadro.
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Respira profundo y trata de tener paciencia, es una etapa y pasará.
Disfruta cada etapa con más tranquilidad
El bienestar de tu pequeño es esencial. Consulta a su pediatra para asegurar su perfecto estado de salud y recuerda que solo se trata de una etapa, los cólicos de lactante desaparecen después de unos meses.
Mamá, papá, ¿se han identificado con alguno de estos síntomas en su pequeño? ¿Cómo mejoraron su salud intestinal? Compártenos tu experiencia.