Bebé canguro: contacto piel a piel
Tu bebé canguro nació, debes tener en cuenta algunos consejos para facilitar esta etapa tanto para ti como para tu recién nacido.
Tener a un bebé canguro puede ser un proceso lento y muchas veces delicado, que te tomará desde semanas hasta meses. ¡Tranquila! Solo debes llenarte de paciencia y llevarlo con mucho amor.
Ninguna mamá espera que su hijo llegué antes de lo planeado, sin embargo, pueden nacer a los 7 u 8 meses, incluso hay algunos que se adelantan a los 6 meses. Tener a un bebé canguro o prematuro es un gran reto que implica tiempo, paciencia, apoyo y todo el amor del mundo para salir adelante.
En este artículo te contaremos qué debes hacer, conocerás el hermoso mundo del contacto piel a piel y algunos consejos para que estos días sean tranquilos y amorosos tanto para ti como para tu bebé.
Contacto piel a piel, el mejor método canguro
El cuidado de canguro consiste en sostener a tu bebé (de preferencia, que solo traiga pañal) cerca de tu pecho (lo pueden hacer papá y mamá), con una cobija cubriendo su espalda; el contacto piel a piel tiene muchos beneficios para ti y para tu hijo. ¡Igual que los canguros con sus crías! De ahí viene el nombre.
Es probable que te sientas nerviosa por este método porque tu bebé es muy pequeño y frágil aún, pero ten por seguro que, al sentirlo cerca, el contacto y la cercanía, perderás todo el miedo y lo harás increíble.
Durante el tiempo del embarazo, tu bebé estuvo a salvo dentro del útero; los sonidos eran aislados, no había iluminación, su piel estaba protegida por el líquido amniótico mientras que su corazón y pulmones se preparaban para vivir de manera independiente fuera de tu vientre. Todo esto cambia drásticamente cuando nace, especialmente si fue un antes de tiempo. Por lo que necesita de todo tu cariño y cercanía.
Beneficios del contacto piel a piel
- Favorece una transición amable de la placenta al mund
- Mejora la función cardíaca y pulmonar
- Favorece un inicio de lactancia exitoso
- Regula la temperatura de forma más estable
- Ayuda en la reducción de llanto y estrés del lactante
- Fortalece el vínculo entre bebé y mamá
Este método también tiene muchos beneficios emocionales para ti. Te ayuda a sentirte más tranquila y segura con los cuidados de tu bebé, reduce el estrés además de darte la oportunidad de ser tú quién le brinde el cuidado y cariño que necesita. Al sostenerlo piel a piel, estarás experimentando esta nueva etapa al máximo, aprovechando momentos únicos para construir un vínculo que durará para siempre.
Se ha comprobado que este método es benéfico para los bebés que nacen antes de tiempo, incluso cuando tienen que estar conectados a máquinas especiales, si son acercados al pecho de su madre, su mejoría será más rápida además de sentirse más tranquilos.
Consejos para cuidar un bebé canguro
Además de mantener la calma y nunca perder la esperanza de que tú y tu bebé van a lograrlo, estas son algunas de las cosas que debes de tener en cuenta:
No detengas la lactancia
Tu bebé puede recibir una parte importante de tu cuidado a través de la leche materna. Es probable que al principio tengas que extraerla para que puedan alimentarlo si debe quedarse en el hospital, pero nunca pierdas la idea de que muy pronto lo tendrás en tus brazos.
Se recomienda que los bebés canguros reciban lactancia materna exclusiva porque va cambiando su consistencia y propiedad de acuerdo con las necesidades de tu bebé. Sin duda puede salvar su vida si se encuentra en un estado crítico.
Eres parte fundamental el de cuidado de tu bebé
Todos tus pensamientos, sentimientos y puntos de vista son importantes. Procura hacer todas las preguntas que necesites a tu médico, expresa tus miedos y preocupaciones; eres pieza fundamental de la recuperación de tu bebé. ¡Ten presente que el sonido que más recuerda es el de tu corazón!
Observa todo lo que puedas a tu bebé
Aprende a reconocer las señales de acuerdo con la evolución de tu bebé. Si no se tienen los cuidados adecuados, los bebés canguros pueden enfermarse rápidamente. Obsérvalo todos los días, identifica sus horas de comida y qué tan rápido necesita un cambio de pañal, hasta cómo reacciona a cada parte del tratamiento.
Lleva una bitácora o cuaderno donde apuntes todos los progresos y experiencias con tu bebé y si evidencias algo extraño, acude inmediatamente al médico.
Procura descansar y cuidar de ti
No olvides que acabas de tener a un bebé, tu cuerpo también necesita reposo, alimento y cuidado para reponerse. Puedes turnarte con tu pareja o familia para cuidarlo y crear rutinas de observación. Es importante que tengas tiempo de calidad para descansar lo suficiente e hidratarte si estás extrayendo tu leche materna.
¡Tranquila!, no pasa nada si no estás todo el tiempo ahí, procura tener el apoyo de la gente que te rodea para ayudarte, exprésales todos tus miedos y expectativas para que puedan entenderte y brindarte su ayuda de la mejor manera posible.
Crea tu propio ambiente de paz para ti y tu bebé
Si tu bebé aún no está en casa, haz que el sitio sea lo más parecido a su hogar, cántale, léele historias y cuéntale cómo ha progresado cada día, sonríele, transmítele todo tu amor y esperanza. Puedes traer cobijas especiales y fotos de tu familia. ¡Aunque no lo creas, ayuda mucho en el proceso!
Señales de alerta en tu bebé canguro
Estas son algunas señales de alerta en bebés canguros:
- Vientre inflamado.
- Cambios en la temperatura corporal.
- No moja pañales con frecuencia.
- Vómito frecuente.
- Estreñimiento.
- Si tu bebé está demasiado aletargado y no responde a estímulos.
- Dificultad o cambio en la respiración.
Es probable que te sientas nerviosa en este momento porque tu bebé canguro es muy pequeño y frágil, pero ten por seguro que, al sentir a tu bebé cerca, el contacto y la cercanía, perderás todo el miedo y lo harás increíble.
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