La importancia de los alimentos con lactosa en los niños
¿No sabes cómo darle lactosa a tus hijos?, ¿aún no tienes claro cuáles son sus beneficios? Conoce en esta nota su importancia y cómo incluirla en tu menú
Sobre la lactosa se pueden decir muchas cosas, entre ellas, que no es un ingrediente que todos los humanos puedan digerir. En algunos casos es cierto, a lo largo de los años muchos adultos se dan cuenta que consumir alimentos lácteos ya no es tan fácil para ellos. Por lo general, uno de los inconvenientes más frecuentes, es que la digestión no es igual de sencilla.
Sin embargo, los niños, cuando no tienen problemas de salud relacionados con la lactosa, la necesitan para desarrollarse adecuadamente y poder obtener todos los nutrientes que requieren durante su etapa de crecimiento. La Asociación Internacional de Alimentos Lácteos (IDFA, por sus siglas en inglés) considera que incluirlos en la nutrición de los pequeños es una manera de fomentar hábitos de alimentación saludable.
Conoce en esta nota todos los parámetros que debes tener en cuenta para incorporar adecuadamente la lactosa en la alimentación de tu hijo.
¿Qué es y para qué sirve la lactosa?
La lactosa es un azúcar que está presente en la leche. Corresponde a un tipo de carbohidrato que, al ser consumido por el cuerpo, es capaz de proporcionar energía para que los niños puedan desempeñar todas las actividades de su día a día sin dificultad, por eso, es importante incluirla si tu objetivo es mantener los mejores niveles de rendimiento.
La fuente de la que se obtiene la lactosa también es importante: solo se encuentra en la leche de los mamíferos y por eso, otras alternativas como los lácteos de origen vegetal, no contienen este tipo de azúcar. Por ejemplo, la lecha materna está constituida en un 7,2 % por este elemento.
Cuando decimos que es importante para el desarrollo de los bebés es porque la lactosa se encarga de suplir hasta la mitad de las necesidades energéticas de los lactantes. Sin embargo, sus beneficios no paran ahí. También, favorece la creación de microorganismos que mantienen el tracto digestivo de los pequeños en buen estado y debido a su composición, permite absorber mejor el calcio.
Sin embargo, existen casos donde los bebés nacen con una deficiencia de lactasa, es decir, la enzima que ayuda a descomponer la lactosa y digerirla adecuadamente tiene un nivel bajo y por eso el organismo no es capaz de absorberla correctamente. Uno de los síntomas más frecuentes es una diarrea intensa que puede ocasionar pérdida de peso y deshidratación.
Beneficios de los lácteos y sus derivados en los niños
Lo primero que debes saber es que el consumo de lactosa es importante en los pequeños porque contribuye con diferentes procesos como la formación de huesos fuertes, mejores respuestas del sistema inmunológico, vista, músculos y piel saludables, entre otros beneficios más.
Los lácteos y sus derivados pueden ser una fuente significativa de calcio, potasio y proteína que en conjunto favorecen el mantenimiento de las funciones necesarias para el desempeño del día a día. Y, si incluyes los demás grupos de alimentos, notarás como tu pequeño mantendrá un excelente estado de salud.
Como padre, no debes dejar de lado la importancia de incorporar los lácteos en su alimentación y brindarles a los niños las porciones diarias recomendadas por su pediatra o nutricionista. A continuación, vamos a hablar de otras ventajas que hacen de los lácteos un gran aliado en la nutrición de tu hijo:
- La leche contiene nueve nutrientes esenciales: calcio, proteína, vitamina A, fósforo, potasio, vitamina D, vitamina B12, niacina y riboflavina.
- La proteína de la leche contribuye al crecimiento óseo, lo que disminuye el riesgo de retraso en el crecimiento. Uno de sus resultados es mayor altura y peso corporal.
- Mantener un régimen alimenticio balanceado e incluir la leche durante la infancia puede prevenir enfermedades crónicas en la edad adulta.
- La leche materna proporciona nutrientes clave para el desarrollo, lo que contribuye a disminuir los riesgos de padecer infecciones gastrointestinales o morbilidad.
- El fósforo, la caseína (proteína de la leche) y el calcio ayudan a proteger el esmalte de los dientes, lo que a su vez permite que estén más fuertes y sin caries.
- Si los niños consumen productos alergénicos a temprana edad, como la leche, las posibilidades de padecer de alergias alimentarias en el futuro disminuyen.
Recomendaciones sobre el consumo de lactosa en niños
tes de hablar de las recomendaciones que debes tener en cuenta, es importante que sepas que las porciones diarias, dependen, más que nada de los parámetros establecidos por cada país. Por lo general, los gobiernos crean guías alimentarias para su población que suelen estar basadas en la información suministrada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Teniendo en cuenta este contexto, sigue las siguientes pautas para que el consumo de lactosa en tus pequeños sea más sencillo:
- Las porciones dependen del peso y la edad de cada niño. Sin embargo, los pequeños podrían requerir de una a tres porciones por día.
- Mide las porciones de los alimentos lácteos a partir de la información que te suministra la tabla nutricional y el etiquetado del empaque. Concéntrate en el porcentaje de proteína, calcio y vitamina D.
- Lo más recomendable es introducir productos lácteos a los seis meses, es decir, cuando los pequeños inicien con los alimentos sólidos. Consulta con tu médico en caso de que tu hijo presente alguna enfermedad como el eccema o el asma.
- La leche materna es esencial en los primeros meses de vida y lo más aconsejable es mantener su consumo hasta que el niño cumpla el año. Si no la puede consumir, es buena idea reemplazar una parte a través de fórmulas infantiles.
- A la hora de complementar la alimentación de tu hijo, busca productos que sí contengan lactosa y no sustitutos de la leche, así garantizarás la absorción de nutrientes.
- Luego del año, la Academia Estadounidense de Pediatría, asegura que los niños ya tienen la capacidad de consumir leche de vaca, no olvides que siempre debe ser pasteurizada, de otro modo se considera cruda.
¿Cómo incluir alimentos con lactosa en los menús de tus hijos?
Un punto a favor de los alimentos con lactosa es que en la actualidad existe mucha variedad y, a su vez, son muy fáciles de conseguir en los supermercados. Otro punto positivo es que por lo general mantienen un buen precio por lo que puedes comprar varias alternativas e incorporarlas en los desayunos, comida de la tarde o cenas.
Los alimentos con lactosa los puedes identificar a través de la lista de ingredientes pues, lo común, es que se encuentren en los primeros lugares varios componentes que se derivan de él. Los más comunes son la leche, los yogures, los quesos, los helados cremosos, la leche condesada o los postres.
A veces los padres no saben cómo incorporarlo y cumplir con las porciones recomendadas, pero aquí te compartimos algunas ideas.
Para el desayuno:
- Elige cereales con poco azúcar y acompáñalos de leche entera o descremada, según los requerimientos de tu hijo.
- Mezcla yogurt con granola y fruta. Es una preparación rápida, deliciosa y creativa que puedes dejar lista desde la noche anterior.
- Dora dos tajadas de pan y colócales una capa de queso crema. Elige un producto bajo en grasa.
Para el almuerzo
Unos palitos de queso horneados pueden ser ideales para complementar el almuerzo. En el supermercado es posible encontrar alternativas que solo necesitan ser calentados en sartén o freidora de aire.
Los jugos en leche pueden ser la bebida perfecta para pasar el almuerzo. Intenta elegir frutas que sean del gusto de tu hijo y ten en cuenta el resto de los ingredientes del plato para que no tenga indigestión.
Las salsas blancas o a base de queso son un acompañamiento que llenará de sabor algunos acompañamientos tradicionales como las pastas o el arroz. Descubre con qué ingredientes puedes mezclarlas para hacerlas aún más deliciosas.
Para las meriendas
- Si pronto viene la temporada de calor, puedes crear snacks refrescantes y deliciosos con una mezcla de yogurt y frutas. Congélalos y los tendrás listos para que tu pequeño no sufra por el sol.
- Las galletas son un refrigerio rápido y delicioso. Puedes prepararlas en casa o elegir productos que incluyan granos integrales y tengan un bajo contenido de azúcar.
- Un rollo o sándwich de queso y jamón también es una once fácil de preparar. Para darle más sabor puedes colocarle algunos vegetales o complementarlo con una salsa baja en grasa.
Como ves, la lactosa es fundamental para el desarrollo de tus hijos y por eso, debes tenerla presente cuando prepares los alimentos. Si detectas que tu pequeño puede sufrir de alguna intolerancia, consulta con tu médico para conocer qué otras fuentes tienes a tu alcance. Así, podrás encontrar alternativas que no afecten su salud y les permita cumplir con sus requerimientos diarios.
Las leches vegetales y algunas verduras puedes contener un contenido importante de calcio, pero las porciones recomendadas dependerán de su peso, estatura y estado de salud. Tener este precedente presente es fundamental para brindarle a tu hijo la mejor nutrición.
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